jueves, 4 de julio de 2013

Ascensión al Midi d´Ossau (2884 mts, AD, IV-)


Una gran montaña para un gran hermano. Repetimos experiencia del año anterior, donde el brother se comportó como un titán y ascendió el siempre esquivo Naranjo de Bulnes por la directa de los Navarros. Este año toca el pirineo, y toca la montaña por excelencia del mismo, al menos para mi. El gran Pic al Midi d´Ossau de 2884 mts de altitud, solitaria e inmensa. Espera erguida como un vigilante de piedra. Esta mole de origen volcánico es visible desde casi todos los grandes picos del pirineo. Inconfundible en su forma, en su tipo de roca (Andesita como el hermano pequeño Anayet) y en la ganas que tienen los montañeros en alcanzar su cima y volver al refugio.
Otra vez nos acompaña el tercero en discordia de mis ultimas aventuras, el Pincho, que algo nos dice que quiere "enseñaros un rancho, cabalgar a pelo, marcar a los terneros a la luz de la luna, llevaros fresas a la cama..." :).
Mi valiente hermano y nuestro reto.
Salimos de Zaragoza a la 13h y subimos hacia el pirineo. De camino comemos unos huevos con jamón en Escarrilla, dieta ligera como corresponde a este tipo de aventuras. De allí hasta el aparcamiento de coches, sito nada más pasar la frontera por el Portalet. He reservado cena y alojamiento en el refugio de Pombie (2003 mts). Antiguo refugio guardado situado a los pies mismos de la impresionante pared sur del Midi. Son gente muy amable que dan bien de comer y siempre están dispuestos a darte información, y a darte consejos y a recabar datos cuando bajas para transmitírselos a los siguientes. Es bueno llamar antes para reservar porque suele estar abarrotado hasta entre semana, hay muchas rutas muy bonitas de trekking, como la preciosa vuelta al Midi, por esta zona y este pico atrae como un imán al personal. (tlf +33 5 59053178). Dejan acampar a la gente alrededor del refugio porque entienden esta situación, no como en otros sitios que prefieren dejarte sin agua potable o un baño por no perder algún posible cliente...
La subida es corta y muy sencilla, en 1h 15´sin correr te plantas en el refugio. A mi se me hizo mucho más amena porque no dejaba de recibir buenas noticias por whatsapp y por teléfono.

En el aparcamiento nada más pasar el Portalet.
El día no es bueno, hay nubes a poco más de 2000 mts y chispea, pero la meteo para mañana es espectacular, sol y poco viento. Llegamos al refugio sin contratiempo alguno a muy buen ritmo y hablando de lo divino y de lo humano, la vida cambia cada minuto pero una buena  conversación entre hermanos ayuda a centrar las cosas. Supongo que estando un poco más cerca del cielo que de costumbre me permití soñar estos días. Nos cambiamos las botas por los "crocs" y esperamos para cenar mirando los libros de reseñas... quien sabe si pronto no escalaremos en esta pared una Fourquier si algún "pro" me lleva :).
La cena buena, un poco estilo moruna, con muchas especias tipo cous cous, pero correcta y nutritiva. Estuvimos sentados junto a unos franceses que al día siguiente veríamos subiendo al midi por la tercera chimenea (la correcta) mientras nosotros bajábamos de cima por la no correcta jejejejeje, mea culpa. El guarda nos pregunta que de donde somos los "ibéricos". Le decimos que de Zaragoza, y entonces contesta que entonces somos Españoles. Y sonríe. Comenta que a veces dice que si sois españoles y la gente le dice "NO, somos vascos... o catalanes..." En fin, cada uno con lo suyo pero todos en la ruina, país de pandereta. También le decimos que nos levantaremos antes de las 6 am. Y nos responde sorprendido medio en broma, "los españoles sois de echaros a las 2 de la madrugada, de fiesta y de levantarse tarde". Yo también le vacilo y le digo que "como somos Europeos y con los recortes y la crisis ahora medio alemanes, las cosas han cambiado". Lo mejor sin duda el postre. Un pedazo de pastel casero con nocilla... Ñamy ñamy!


04 de Julio:
Amanece en Pombie, son las 6 am, salto de la cama! He dormido de lujo (y me muero por hablar contigo) pero queda un día duro por delante. Desayunamos ese rico té que también preparo para la cima y lo meto en el termo. Un poco de bollería y zumo completan las viandas. Cuando la gente se levanta nosotros salimos del refugio hacia el collado de Souzon. Está todo blanco y la horrible y cansa pedrera bajo el midi, de "bloquecitos" de granito está casi cubierta. Aún así aun queda suficiente trozo para hacerse insufrible a la vuelta y hacer que me caiga sobre una roca, al punto de la mañana, poniéndome la espinilla como un cristo... Menudo dolor... De ahí a la primera chimenea solo hay que seguir el sendero trilladísimo que serpentea hacia el Midi desde el collado. Nos cuesta una hora aproximadamente sin mayores contratiempos, salvo la dureza de la nieve que nos da algún sustillo. Yo voy pensando en mis cosas y extrañamente llego el último, hoy mi cabeza es un hervidero de ideas y de sueños.
Primera chimenea, primera dificultad. Un paso de II+ muy lavado con la antiquísima clavija donde todos hemos apoyado el pie más de una vez. Mi hermano se lanza sin encordar, le digo que la hago de primero y les echo una cuerda, pero me dice que no hace falta. Nos vamos pasando las mochilas, que abultan y se enganchan y subimos los tres bastante rápido. No hay mayor problema. De ahí a la segunda el sendero está marcado con hitos y es un constante trepar echando manos muchas veces y buscando el camino más sencillo.

 
Llegamos a la segunda chimenea y un gran nevero tapa su comienzo con una bonita, agradable y gran rimaya (modo sarcasmo on) entre este y la susodicha chimenea. Elegimos el lado derecho, fuera de la ruta normal, algo más difícil (III-) pero con mejores presas y menos lavado, es mi recomendación si vais a subir. Primer susto del día que marcaría un poco la sensación de mi hermano. Subiendo por la nieve hasta la roca se resbala y se asusta mucho. Yo no me imaginaba que lo pasaría tan mal el pobre. Era la primera vez que pisa blanco en montaña, aunque ha aprendido a esquiar hace poco, sigue siendo un misterio para él. Calibré mal la situación y por mi culpa sufrió bastante. Aún con el resbalón, se rehace, pasa la rimaya y continúa sin querer encordarse hasta arriba de la chimenea. Escalar al jodido se le da bien, a sus 43 añazos no deja de sorprenderme. Pincho y yo subimos con cierta tranquilidad y comentando la jugada de las presas, lo a gusto que se sube por aquí. Mi hermano nos espera más arriba.

El patio no es pequeño, pero nuestras ganas de cima tampoco!.
De camino a la tercera chimenea nos espera otro nevero abierto con rimaya y un riachuelo con clavijas, para mi lo más peligroso del día, sobre todo para bajar, por lo resbaladizo que estaba con el agua y demás. Y más adelante otro con poca huella que hay que atravesar horizontalmente y con patio. Mi hermano saca el piolet y le explico un poco como debe frenarse en caso de caída. Quizá deberíamos haber practicado el día anterior en Pombie. Lo hizo muy bien pero psicológicamente no tenía confianza y lo estaba pasando mal. Seguimos avanzando y llegamos al momento clave, me confundo de chimenea, aún viendo la cruz del portillón, tengo metido en la cabeza que es la del fondo. En verdad no es mucho más dificil (III+) si no tiene nieve, pero tenía y mucha, convirtiéndola en un corredor en malas condiciones y obligándonos a tener que subir por los laterales, y algún espolón. Mi hermano no quiere ni oir hablar de subir por el corredor con los crampones y el piolet, que nos hubiera ahorrado tiempo y problemas. Subo primero y esquivo como puedo varias rimayas , mi hermano no lo ve, se vuelve a resbalar. Así que por seguridad monto una reunión, ya que las que teóricamente hay, están tapadas y no las vemos. Les aseguro y con la confianza de la cuerda suben sin problemas, hasta bromeando. Les repito muchas veces que para eso llevamos el material, aunque suelo bromear con hacer "la gallina", la seguridad es algo que siempre me tomo muy en serio. Mi hermano sigue de primero un tramo, aunque le digo que no lo haga. Mientras llega Pincho. Por su cuenta y riesgo decide escalar suelto un poco más. Elige mal el paso, aunque le aviso desde abajo, y se bloquea. Esta a punto de resbalar y chilla que se cae, me suelto de la reunión a medio desmontar, (Pincho ya estaba allí) y subo como un gamo. Antes de llegar a su altura ya ha encontrado buenas presas, ha sido sólo pánico. Pero no esta fino ya. Nota el cansancio y le embargan las dudas. Les digo que no se muevan. Que avanzo y monto otra reunión. Hay nieve y un resalte que bloquea la chimenea. Lo paso por una fisura vertical con buenas presas por el lado izquierdo (IV-) y encima del bloque encuentro un emplazamiento correcto para la instalación. Un cordino, un fisurero y la triangulo. Hoy me están quedando de lujo, aunque los puristas dirá que tenía que haber buscado un tercer punto. No era para asegurar la subida, solo para izar en caso necesario.

Después de este paso la cosa suaviza y en seguida encontramos un sendero, con trepadillas fáciles, que nos lleva a la cruz del Portillón. De aquí a la cima recordaba yo una pedregal horrible e incómodo. Empieza así, pero pronto nos acompaña la gran amiga del brother, el agua en cristalitos. Vamos subiendo poco a poco por roca evitándola lo más posible hasta la Reim de Pombie, donde se nos hace necesario calzarnos los crampones. Los teníamos ajustados del día anterior, pero mi hermano no está a gusto. Subo yo abriendo huella. Él detrás mio. Pincho el ultimo por si las moscas. Le digo que si nos encordamos porque no lo veo seguro pero dice que no. Así que empezamos a subir. Va con mucho miedo y pesando constantemente en que se va a caer. No nos hace caso cuando le explicamos como pisar. No tiene fuerza para clavarlos bien, el esfuerzo lo está pagando. Aún así continúa, paso a paso, cada vez mejor. La cosa se pone más vertical 35/40 º, subimos por una huella muy antigua, casi inexistente, clavando solo las puntas. Ahora empieza a hacerlo mucho mejor y avanzamos a buen ritmo. Ya se ve la cima. Un poco más. Aparece la cresta que lleva a lo más alto ante nuestros ojos...

Progresando en invernal, no está mal para ser su primera vez.
Ya no nos queda nada. Dejamos los crampones y los piolets donde acaba la nieve y acometemos la arista somital hacia el objetivo del día, la cumbre del Gran Pic. Sin nada extra en los pies y por roca volamos y en 10 minutos estamos en la cima!!!. Hoy, a diferencia del Naranjo, mi hermano no está contento, le preocupa la bajada. Dice que está cansado y ha pasado mucho miedo. Que no sabe que tal se le dará descender... No quieren ni comer. Tomamos chocolate y almendras. Yo saco el té, pero tampoco quieren. Las vistas son espectaculares. Esta torre volcánica se ve desde todos los picos del pirineo, y claro cuando estas encima lo que observas está acorde con su soledad. Es fantástico, desde el Bisaurín, Aspe, Collarada, Punta Escarra y Anayet... Pallas, Arriel, Balaitus, Frondiellas, Gran Facha, Infiernos... Vignemale, Midi du Bigorre...  todo se ve desde aquí. Tantas cimas esperándonos, todas blancas en Julio... el mundo a nuestros pies!!!.


Echamos muchas fotos para la posteridad, conseguimos relajar un poco el ambiente hablando de ranchos y de fresas al amanecer jajajajajajaja. Y nos planteamos el descenso y proponemos como hacerlo. Vamos a intentar bajar por un corredor de nieve hasta la cruz del portillón que ahorraremos tiempo, lo he visto subiendo y me parece la mejor opción. Todo esto si mi hermano, que no las tiene todas consigo se ve bien. Nos reímos cuando dice que el va vestido como un Sherpa pobre con el chubasquero de Decathlon y nosotros de pijos con nuestros Millet y Grifone!. 

Foto de cima con el collada de fondo y el Anayet en primer plano.
Destrepamos la arista, correctamente. Nos equipamos de nuevo para la nieve. Le explico a mi hermano la técnica de descenso, posición del cuerpo, del piolet y de nuevo como frenarse en caso de caída. La nieve ha transformado mucho y hasta sin nada te frenarías. Le digo si quiere que nos encordemos. Rehúsa de nuevo. Comenzamos a bajar, el corredor tiene bastante inclinación pero no más de 40º, está muy bien para el descenso. Poco a poco le va cogiendo el tranquillo y vamos para abajo mucho mejor y más tranquilos que ascendimos. Llegamos al final, un poco de sendero y en la cruz. Cabezón de mi decido bajar por la chimenea difícil, obviamente aún creía que era la correcta, destrepamos bien hasta el resalte que tuve que equipar en la subida. Mientras medito que hacer, Pincho ve una reunión en un puente roca con un cordino gordo. Está en el espolón y baja por una zona más compleja, miro abajo y vemos una cosa verde que nos parece otro cordino. Parece que hay linea de rápeles, Pincho además a la subida le había parecido ver una instalación, eso me hizo creer erróneamente que estaba en la chimenea buena. Echo la cuerda en doble (15 mts de rápel). Llega perfecta hasta la cosa verde. Esto va bien. Rapelo con cuidado, hay un extraplomo gordo, llego a la cosa verde, junto a una repisa amplia y... Es un puto paquete de Klinex arrugado y vacío!!! jajajajajajajaja... XD no puedo evitar reírme . No digáis que no es cómico.
Les digo que bajen, porque he encontrado un buen sitio para poner una reunión de fortuna y continuar desde ahí. Estamos en la parte con más nieve. Eso me da una idea. Bajan muy bien hasta donde estoy yo. Decido poner la cuerda en simple hasta abajo, salvando todo lo complejo y resbaladizo. Y yo ya me buscaré la vida!. Mi hermano desciende primero. Mientras Pincho lo hace después, yo me calzo los crampones y bajo por el corredor que lo veo en buenas condiciones, mucho más rápido que si hubiera rapelado y así recupero el material, todo sea por ahorrarme 3 €. Seguimos después de comer algo e hidratarnos otro poco, nos cruzamos con gente sin material invernal que va hacia la cima, espero que no se la jugaran. a parte de las clavijas muy compleja y resbaladiza y los rápeles, ya cansados, se hacen algo penosos pero muy seguros. 

De ahí al refugio, al coche y a casa muchas risas y mucha alegría mezclada con un poco de reproche por el miedo que pasó mi hermano. Calibré mal las fuerzas y la experiencia. Nadie es perfecto, lo firma nadie ;) .
La verdad es que llevo muchos años llevando a gente a la montaña, a escalar, a hacer barrancos, con la bici... se fían de mí. Nunca le ha pasado nada a nadie, ni un esguince de tobillo. Como mucho cansancio, eso no lo niego. Quizá esta vez sobrevaloré a mi hermano. Lo cierto es que lo hizo francamente bien como sabía que lo haría, pero quizá le pudo el orgullo al no querer encordarse alguna vez y la montaña lo puso en su sitio. El miedo lo venció en ocasiones, el Naranjo de segundo no es un reto psicológicamente difícil, esto es alta montaña y eso es lo que no supe darme cuenta. No sé muy bien lo que pasó. Espero que con el tiempo disfrute de lo que ha hecho y yo sepa transmitirle lo orgulloso que estoy de él.
La montaña une, crea vínculos mas fuertes que la cuerda que te aguanta...Él ha descubierto ese ambiente entre montañeros, esa complicidad y respeto que todavía perduran entre las gentes buenas. El miedo, el sacrificio, el sufrimiento son parte de lo que amamos, que se ven recompensados por otra serie de sensaciones maravillosas y difícilmente descriptibles. Yo no sé vivir de otra manera, sé que tú, quitica aunque esta vez no hayas estado, tampoco... y vosotros?
Orgulloso del valiente brother.
Nos veremos pronto... por aquí o por donde sea!!!! Se os quiere. Un saludo a todos!